Hola a todos, soy Pau de Enso Movers, y en este vídeo vamos a hablar de uno de los factores más limitantes a la hora de mejorar nuestro nivel en escalada deportiva, y este es el miedo. Vamos a hablar del miedo como factor psicológico fundamental y limitante a la hora de escalar y cómo superarlo para que podamos escalar de forma tranquila, relajada y sudando menos. ¡Vamos a por ello!
El miedo no es más que un factor más dentro de la miríada de elementos que componen las habilidades necesarias para completar una vía de escalada deportiva de forma exitosa. Hay factores físicos como puede ser la fuerza de los dedos, nuestra movilidad de la cadera, capacidad técnica, destreza con el equipo, pero también hay factores psicológicos y uno de ellos es el miedo.
¿Por qué hacer un vídeo sobre el miedo en la escalada deportiva? Pues porque es un factor que, al no tener una cualidad física, en la escuela tradicional de escalada ha sido ignorado tradicionalmente y no se han desarrollado herramientas para abordarlo de forma psicológicamente coherente y con la intención de quitárnoslo de en medio de una vez por todas. Eso es lo que vamos a trabajar en este vídeo.
Vamos a entender primero por qué se origina el miedoa caer en la escalada deportiva. El miedo es una reacción absolutamente natural del cuerpo a estar colgado a mucha altura y lo que tenemos que conseguir es desarrollar confianza en el equipo y en nuestro asegurador. Para esto, vamos a empezar a trabajar con un asegurador con el que estemos cómodos, con un peso similar al nuestro, que nos transmita confianza, con el que ya hayamos escalado muchas veces. Vamos a hacer una escalada que consiste en una aproximación sucesiva en intensidad y variabilidad para hacer un entrenamiento del miedo. Posteriormente, vamos a ver cómo aplicar este trabajo más en nuestro día a día.
Para empezar, vamos a hablar con nuestro asegurador y vamos a pactar que la sesión de hoy no es para perseguir grados. La sesión de hoy no es para trabajar el grado más alto que podamos escalar ni ver qué ruta más difícil abrimos. Venimos a trabajar el miedo a las caídas en la escalada deportiva. Ese es el objetivo de la sesión de hoy. Esto se puede hacer en indoor o en outdoor, idealmente en ambos. En indoor siempre es más seguro, pero también hay que desarrollarlo en outdoor porque el miedo es un elemento muy específico y vamos a tener que adecuarlo incluso a cada vía de forma específica.
Una vez que hemos pactado que vamos a trabajar el miedo, vamos a subir en una vía en la que estemos cómodos, que sepamos que podríamos hacer sin caernos perfectamente, y vamos a llegar a una chapa. Generalmente, recomendamos que sea la cuarta o quinta chapa para tener un margen de seguridad, asegurarnos de que todas las chapas están bien puestas, etcétera. Le decimos a nuestro asegurador: una vez que tenemos una chapa puesta y estamos por debajo de la chapa, voy a saltar. Y tu asegurador tiene que decir: vale, salta. Entonces, nos soltamos. Estupendo. No pasa nada, apenas caeremos y nos enganchamos en la pared.
Subimos un poquito más, ahora vamos a subir un poquito más cerca de la chapa, vamos a estar con la chapa a la altura de nuestro pecho, vamos a decir: voy a saltar, confirmación de que todo está bien y saltas. Vamos a repetir esta operación cada vez un poquito más alto. Cuando estemos con la chapa a la altura de nuestro arnés, evidentemente no vamos a poder caer, pero va a empezar a ser interesante cuando nuestro arnés esté por encima de la chapa. Entonces empezamos a medir: un palmo encima de la chapa, dos palmos encima de la chapa, la chapa por la rodilla, la chapa a la altura de los pies y en cada uno de estos casos hacemos una caída. Siempre empezando con una confirmación por parte de nuestro asegurador de que todo está bien. Puedes saltar. Esto genera confianza y nos va a permitir aceptar y hacernos a la idea de que el equipo nos sostiene.
Es una experiencia que al principio puede resultar bastante dura, especialmente si no estás acostumbrado a caer. La sensación de estar por encima de la chapa y saltar voluntariamente puede causar una barrera bastante importante para muchos de vosotros. Es por ello que también es importante tener un asegurador que te transmita confianza, que te hable, que te diga: no pasa nada, no vas a caer nada, vas a caer 20 cm, te tengo, estoy contigo. Super importante que haya esa confianza y que estemos en una pared en la que nos encontremos cómodos, que sea plana, que no haya riesgo de golpearnos contra nada, etcétera.
Nota de seguridad: siempre que hagamos un salto o una caída, se hacen mirando la pared, no de lado, porque entonces nos podemos raspar o golpear las caderas. Y en cuanto nos soltamos, damos un ligero envión hacia atrás, nos dejamos caer un poco hacia atrás y cuando recibimos, piernas y manos por delante y abiertas. No juntitas porque entonces nos vamos a golpear, sino abiertas, recibimos con la pared con el trasero bajito y las piernas altas y no debería haber ningún problema.
El siguiente paso, una vez que tenemos dominado este salto, idealmente es escalando hasta la altura en la cual podemos chapar cómodamente la siguiente chapa. Es decir, cuando estás en un punto que dices: aquí puedo chapar la siguiente chapa sin ningún problema y saltas. Significa que ese tramo lo tienes cómodo. El siguiente paso es aumentar un poquito nuestra confianza en el asegurador y para ello, en lugar de subir a cierta altura y decirle voy a saltar, acordamos que en esta vía, en algún momento, voy a saltar voluntariamente. Estate atento. Tu asegurador te dice: vale, estoy a tope contigo. Entonces escalamos y como decía, a partir de la cuarta o quinta chapa, en cierto momento damos un salto. Puede ser tan grande o tan pequeño como tú te sientas cómodo. Lo más importante es que cada vez sean un poquito más grandes y un poquito más imprevistos. Al principio vas a tener que pararte, pensarlo, intentar y saltar, y en cierto momento vas a estar subiendo y vas a decir: aquí me suelto. Y te vas a poder soltar y no va a pasar absolutamente nada.
¿Cuál es el siguiente paso? No avisar a nuestro asegurador. Tener la confianza con este asegurador en concreto de que él está ahí, atento. Quizá al principio de la sesión decirle: oye, está atento porque estoy trabajando en el miedo y regularmente voy a hacer saltos desde la pared. Te dice: no hay problema. Esto, además de ser un muy buen entrenamiento para el escalador a nivel psicológico, es un muy buen entrenamiento como pareja para que el asegurador esté siempre atento. Si un asegurador escala con alguien que no cae nunca, es mucho más probable que en el momento de caer, el asegurador se vea sorprendido. Si regularmente el asegurador está expuesto a que el escalador puede caer en cualquier momento, el asegurador está más atento, prestando atención a lo que está sucediendo y es menos probable que se distraiga. Esto lo vamos a ir repitiendo el tiempo que haga falta hasta que estemos cómodos saltando sin avisar a nuestro asegurador desde una altura en la cual podrías chapar la siguiente chapa.
¿Cómo mantenemos esto estable y fresco en cada una de nuestras sesiones? Es muy sencillo. Yo siempre recomiendo que las sesiones de escalada, aparte de un calentamiento general, empiecen con una vía fácil. No empieces con tu proyecto más duro porque, aparte de que es fácil lesionarte, mentalmente no estás en el estado de ánimo de estar en la pared, saltar y demás. En la primera vía que hagas, que siempre es una vía relativamente fácil y cómoda para volver un poco a la movilidad en la pared, acostumbrarte a los gatos, los grips y demás, haz un par de estos saltos. Ya tenerlo hablado con tu compañero que así es como funciona el calentamiento. El calentamiento es una vía fácil que subes, haces un par de saltos, un par de caídas, y bajas. Y lo mismo para tu compañero haciendo tú de asegurador.
Una vez que tenemos esto, hemos mejorado en el 99% en nuestro margen de mejora de la gestión del miedo en la escalada deportiva. Es un proceso que lleva tiempo, semanas y meses, y hay que hacerlo regularmente. Si pasamos unos cuantos meses sin escalar, lo más seguro es que a la vuelta hayamos perdido un poco la costumbre y nos vuelva a dar miedo. No pasa nada. Hay que reescalarlo. La estructura es la misma, solo que va a ser cada vez más fácil.
Por último, cuando nos encontramos en un proyecto difícil que nos da miedo un paso en concreto, la vía la podemos hacer excepto por un paso en concreto. Es el momento de aplicar estas habilidades en el entorno local en ese momento en concreto. Es decir: vale, me da miedo soltarme aquí e ir aquí porque no sé si lo puedo lograr. Entonces, ¿qué vamos a hacer? Practicar qué pasa si fallamos. Digamos que la caída está cuando tienes la chapa anterior a la altura de tus pies. Subes hasta que tienes la chapa a la altura del muslo y saltas. Luego subes hasta que tienes la chapa a la altura de la rodilla y saltas. Luego subes hasta que tienes la chapa a la altura de tu pie, que sería la altura donde tienes que hacer el paso. Y sin intentar el paso, saltas.
Así generas la confianza de saber qué sucede cuando te caes en esta posición en concreto. Luego intentas hacer el paso sin intención de completarlo, haces como que intentas el paso y saltas. Después de hacer esto unas cuantas veces, lo más seguro es que tengas la capacidad psicológica para llegar a la posición y hacer e intentar el paso sin miedo. Ese es el objetivo de todo este entrenamiento: poder realizar escalada deportiva sin miedo, disfrutar de la escalada sabiendo que no pasa nada, que el equipo te sostiene, que tu compañero está ahí para apoyarte y poder disfrutar de la escalada y empujar nuestro grado a nuestras máximas capacidades físicas.
Esto sería todo. Coméntanos qué os ha parecido, si habéis escuchado algo similar, si habéis tenido experiencias similares. Finalmente, quería decir que esta es una estructura que aquí estoy ejemplificando para la escalada, pero es exactamente el mismo abordaje que podemos utilizar para abordar el miedo a las verticales y caernos hacia adelante. Es la misma estructura que utilizamos para abordar el miedo en el trabajo de acrobacias a la hora de realizar saltos en parkour o en cualquier otra disciplina. El miedo es un aspecto psicológico que se puede entrenar y con un abordaje sistemático, medible y riguroso, todos podemos superar el miedo para disfrutar cualquiera de estas disciplinas de forma segura, con confianza y explotando al máximo nuestros recursos.
Un saludo y nos vemos pronto en Enso Movers.