La testosterona es una de las hormonas más conocidas. Estas son uno de los principales mecanismos de transmisión de información interna de nuestro cuerpo, nos dicen cuándo tenemos hambre, sueño, si estamos saciados, el deseo sexual, si hay que construir masa muscular, regulan la temperatura corporal, la extracción de glucosa de las células, etcétera. Es por tanto muy importante conocer las hormonas de tu cuerpo y aquellos comportamientos que favorecen el estado hormonal deseado. Es decir: si queremos perder grasa o ganar masa muscular, lo mejor que podemos hacer es conocer aquellos ejercicios, alimentos y comportamientos que favorezcan el estado hormonal deseado acorde con nuestro objetivo.
Hormonas hay muchísimas, y es por tanto completamente inabordable tratar todas ellas en un único post. Por la importancia que tiene en nuestra salud, vamos a centrarnos únicamente en la testosterona. Aunque es importante destacar que todas las hormonas tienen un papel fundamental, y que existe un enorme abanico de hormonas igualmente importantes de las que no se suele hablar.
Sistema endocrino
Lo primero que debemos conocer son las glándulas donde se producen las hormonas, estas son llamadas, en conjunto, el sistema endocrino. Este está formado por: la glándula pituitaria, la glándula tiroidal, las glandulas paratiroides, las glandulas adrenales, el páncreas, los ovarios en mujeres y los testículos en los hombres.
Para que una hormona realice su cometido correctamente, es necesario que el sistema endocrino produzca dicha hormona, y que los receptores de la susodicha sean receptivos a la presencia de la misma. Así pues, existen trastornos producidos por la falta de una hormona como por ejemplo el hipotiroidismo, pero también existen trastornos hormonales debido a la insensibilización a una hormona, como la diabetes tipo 2. Debemos prestar atención a ambas partes del sistema, la producción y la recepción, para un correcto funcionamiento hormonal.
La testosterona
Lo primero que tenemos que aclarar, es que hoy en día se ha asociado a la testosterona una serie de atributos relacionados con la masculinidad tóxica y la violencia que nada tienen que ver con la realidad. Esta es una hormona producida de forma natural, tanto por hombres como por mujeres, y es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Tanto un exceso como un déficit de testosterona pueden tener consecuencias negativas. Es por tanto necesario eliminar la creencia de que, si queremos optimizar nuestros niveles, estamos buscando convertirnos en un gallito de gimnasio o una persona agresiva y dominante.
El problema con la testosterona radica en que ha ido en decaimiento en los últimos años hasta niveles muy preocupantes[1][2]. Esta disminución en la población en general puede traer problemas muy severos, como ilustraremos a continuación, pues el déficit de testosterona está relacionado con una gran cantidad de trastornos tanto físicos como psicológicos.
Testosterona y depresión
La relación causal todavía no está clara(si la depresión causa bajos niveles de testosterona, o si los bajos niveles de testosterona producen depresión). Sin embargo, sí que parece haber evidencia de que aquellos pacientes con bajos niveles de testosterona mejoran su depresión tras realizar un tratamiento de aumento de la testosterona.
Grasa corporal
La testosterona está relacionada con la regulación de la insulina la glucosa y el metabolismo de las grasas[3], es por tanto de vital importancia optimizar los niveles de testosterona para reducir nuestra grasa corporal. [6].
Masa muscular
Todos conocemos el ejemplo extremo de los anabolizantes o la testosterona artificial, utilizada por competidores de fisicoculturismo para ganar cantidades ingentes de masa muscular. Nuestro objetivo no es llegar a esos niveles. En primer lugar porque no puedes de forma natural. Pero sí que buscamos mejorar nuestros niveles de testosterona porque el músculo es muy importante para la salud a largo plazo y el rendimiento (no en vano la cantidad de masa muscular es el mejor predictor de salud en la vejez)[4].
Densidad ósea y la testosterona
Esta parece jugar un papel muy importante en el incremento de la densidad ósea estimulando la mineralización y reduciendo la reabsorción.
Salud sexual
Como es sabido habido por todos, la testosterona es una de las principales hormonas sexuales. Por tanto, no es ninguna sorpresa que mejorar tus niveles mejore tu vida sexual. Es importante remarcar en este punto que la optimización de la misma no solo mejora la vida sexual de los hombres, sino también de las mujeres pues juega un papel importante en la sexualidad de ambos
Rendimiento cognitivo
Se ha encontrado una correlación entre los niveles de testosterona y la habilidad cognitiva, especialmente en personas mayores. Muchos investigadores creen que la testosterona juega un papel fundamental en la prevención de la degeneración del tejido cerebral [5].
Competitividad
La testosterona está directamente relacionada con el deseo de competir y de ganar. Este impulso ha sido bastante estigmatizado en la sociedad actual, malinterpretándolo como el deseo de oprimir a los demás. Sin embargo, se omite la parte en la que es la competitividad el fuego que te anima a ser mejor cada día y a progresar hacia un objetivo que valoras. Te puede hacer querer entrenar más duro y querer esforzarte por mejorar tu carrera o trabajo.
La testosterona – Conclusión
En este artículo hemos visto la importancia de la testosterona y por qué deberíamos preocuparnos en tener un nivel adecuado de la misma. En un artículo futuro os daremos consejos prácticos sobre cómo optimizar tus niveles.
Referencias
[1] – Secular decline in male reproductive function: Is manliness threatened? Bhasin S.
[2] – A population-level decline in serum testosterone levels in American men.
[3] – The dark side of testosterone deficiency: II. Type 2 diabetes and insulin resistance.
[4] – The underappreciated role of muscle in health and disease
[5] – Testosterone and cognitive function: current clinical evidence of a relationship.
[6] – Androgens and Adipose Tissue in Males: A Complex and Reciprocal Interpla