En 2011, jugando un partido de fútbol, recibí un golpe en la parte exterior de mi rodilla derecha, y esta cedió hacia el interior y sufrí una fractura en el ligamento cruzado anterior, el ligamento lateral interior y el menisco interno. Tras dos meses luchando por darle prontitud a la operación, fui operado en el hospital IMED de Elche. A las dos semanas comenzaría mi rehabilitación. Pasé los 4 meses de rigor rehabilitando la rodilla para hacerla “funcional”, haciendo sesiones de bici estática y de masajes prácticamente todos los días. Tras estos 4 meses, comenzaron los 3 meses siguientes de readaptación al deporte, y por fin, conseguí mi alta médica y una rodilla “funcional” para poder tener una vida “normal”. Por funcional, los médicos y fisios del seguro se referían a una flexión de 90° en activo y una flexión completa en pasivo, acompañada de múltiples crujidos que, con el tiempo, se hicieron normales para mí. Realmente, la recuperación de esta “funcionalidad” completa la adquirí al año de la operación, cuando la rodilla dejó de inflamarse cada vez que realizaba cualquier actividad física.
Al año y poco dejé de jugar al fútbol y comencé a interesarme por la danza, cosa que generó que mi rodilla dejara de ser funcional. Me explico: una rodilla funcional no son 90° de flexión. Una rodilla funcional significa que, después de haberme roto tantas partes y haberme sometido a una rehabilitación y posterior readaptación, yo pudiera haberme dedicado a cualquier tipo de actividad física sin ningún tipo de lastre o problema, pero: “eso es imposible” – sentenciaron. No sé si por falta de medios o ganas.
Tras 4 años de forzar la rodilla hasta sus “límites”, conocí Enso movers, les comenté la problemática y abordaron el tema con una sola filosofía, y es que todo es readaptable y recuperable si se trabaja bien. A base de squats, estiramientos y ejercicios varios de tren inferior, he conseguido recuperar varios grados de flexión y, lo más importante, he conseguido hacer desaparecer las molestias. Sigo trabajando, y sigo ganando grados y fuerza poco a poco después de 5 años. No digo que sean la panacea, ni que tengan el conocimiento absoluto, supongo que si yo llego a investigar mucho y leer mas aún, habría llegado a sus mismas conclusiones, solo digo que son gente que sabe trabajar y sabe enfocar el ejercicio para conseguir todo objetivo que te propongas, son gente que ya ha investigado por lo cual puedes trabajar para aprender tú cómo entrenar tu cuerpo. A día de hoy estoy mucho mejor que cuando empecé, y aún estaré mejor a medida que trabaje. Recomendadísimo su plan de entrenamiento.