La newsletter de Enso Movers:

18 de julio de 2024

¡Hola!

Hoy hablamos sobre un experimento personal de consumo de calorías y macros, y analizamos los diferentes aspectos que hacen que una sentadilla pueda verse distinta de un individuo a otro.

Pablo Jurado

Por esto no ganas masa muscular

En una de nuestras reuniones surgió la idea de hacer un experimento. No soy muy de contar calorías, al fin y al cabo la idea de que puedes controlar no solo lo que consumes sino lo que gastas es bastante idílico. Ojo, no es un método inútil, simplemente deja de lado muchos otros factores interesantes, pero eso es un tema extenso para tratar aquí.

El experimento fue sobre contar calorías y macros. Me apunté del tirón, con idea de saber si realmente estaba consumiendo las cantidades de macros y calorías que yo suponía.

Más o menos así han sido los días que he controlado lo que comía en días normales:

Ahora viene lo guapo. Sales, comes fuera, espetitos, paella (sí, soy de Málaga), un batidito para subir protes… Echo cuentas más o menos de lo que comí y es algo así…

Ya me imaginaba que no iba a llegar a mi objetivo de protes, pero no pensé que me quedaría tan lejos.

Si esto además sucede dos o tres días a la semana simplemente no le estoy dando al cuerpo lo que necesita para recuperarse de mis entrenamientos. Cansancio, estancamiento, cuestionarme la vida… 

En mi caso ya tuve mi época, por lo que a ojo sé más o menos lo que consumo y necesito (aunque me puedo equivocar, sobre todo cuando salgo de mi rutina).

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Aroa Soriano

La sentadilla perfecta tiene diferentes aspectos

Que tu sentadilla exprese su máximo potencial probablemente requiera de trabajo de movilidad de cadera, rodilla y tobillo, pero una vez encauzado esto, existen diferencias estructurales articulares y óseas que hacen que tu mejor forma diste de la de otra persona: capacidad máxima angulación del tobillo, longitud de tu fémur respecto a tu torso, orientación, rotación y profundidad de acetábulo…

Por lo tanto, dependiendo de las diferentes variantes anatómicas y proporciones de palanca, una sentadilla que ya ha resuelto todas las limitaciones de movilidad puede resultar en una expresión distinta de otras siendo igualmente correcta.

Para ejemplificar, tomemos por ejemplo la longitud del fémur en el fondo del squat:

Una longitud de fémur pequeña, o estándar, en proporción al torso permite vascular la bisagra de cadera y rodilla de manera que el torso se puede mantener muy o bastante verticalizado, mientras que para mantener el centro de masas en un cuerpo de fémur largo y torso corto, te obliga a darle más carga a la cadera y los erectores espinales desde el principio y concluye en una posición final de espalda más inclinada. No es mejor ni peor sentadilla, simplemente es.

En esta web podéis leer sobre las implicaciones prácticas de algunas variables de la sentadilla. Tiene también una aplicación insertada en las páginas 2 y 3 para que juguéis a modificar la longitud del fémur y tobillo y ver cómo discurre la forma del squat.

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