Con tantos ingredientes es de esperar un amplio abanico de movimientos resultantes: flexión y extensión, abducción y aducción, rotación interna y externa, antepulsión y retropulsión, e incluso circulares, conectando todos los planos anteriores.
Al haber tantas variables, la lista de eslabones limitantes crece, de los cuales los más problemáticos son el pectoral, el dorsal y el supraespinoso, y sin desestimar variantes anatómicas óseas. |