Comprueba la fiabilidad de tus fuentes
Habemus un experto en cada esquina, ¡y lo cierto es que los necesitas! No es realista pensar que vas a revisar la evidencia de cada cosa que aprendas: los filtros, los atajos, no son solo inevitables, sino convenientes. En consecuencia, la selección de tus referentes es significativa, y por ello desarrollar una mentalidad crítica y herramientas para usarla te ayudará a decidir a quién le das tu tiempo.
¿Cómo empiezo?
No es tarea menor hacer una buena selección, pero la reiteración de ciertas señales te harán saltar las alarmas sobre quién no es un buen referente: uso de términos absolutistas, comunicación amarillista, tecnicismos que no se adaptan al oyente, conceptos abstractos que nunca aterrizan en acciones concretas, «a-mí-me-funciona-ismos» o una mala gestión de la incertidumbre (no saber decir «no lo sé») son una selección precisa de signos que te tienen que hacer sospechar: «¿Estoy frente a un vendehúmos?»
En el capítulo 13 del pódcast hablamos distendidamente de cómo evitar que nos vendan la moto. Échale una oreja y cuéntanos tu experiencia en comentarios. |