¿Crees que solo entrenas cuando entrenas?
Por lo general, etiquetamos como entrenamiento a las sesiones de ejercicios estructurados que realizamos durante una o dos horas al día, quizás algunas veces a la semana. Es una definición precisa, pero también limitada.
¿Qué sucede con las otras 22 horas del día, los momentos en los que no estamos en el gimnasio o “entrenando”? ¿Acaso nuestro cuerpo solo se adapta a los estímulos que nosotros queremos? A menudo, pasamos por alto su importancia en nuestro progreso físico y bienestar en general. Sin embargo, cada uno de esos momentos cuenta.
Nuestro cuerpo es una máquina adaptable que responde a cada movimiento y elección que hacemos, incluso en las actividades diarias aparentemente irrelevantes. Cómo nos sentamos en el trabajo, cómo nos movemos mientras cocinamos o incluso cómo nos relajamos en el sofá para leer, todo esto influye en nuestro estado físico y mental.
Así que la próxima vez que te preguntes si solo entrenas cuando estás en el gimnasio, recuerda que cada elección que haces en las 24 horas del día, no solo durante tu tiempo de entrenamiento, tiene un impacto. La movilidad y el movimiento constantes son esenciales para un estilo de vida saludable y un progreso sostenible.
Os dejo una reflexión sobre por qué nos movemos de un grande en el mundo del movimiento. |