A ver, tú. El nuevo.

Acabas de aterrizar aquí y seguramente estés pensando: “¿Pero qué coño es esto? ¿Dónde me he metido?”.

Tranquilo. Es la reacción normal.

Respira hondo. No llames a la policía. Nadie va a robarte un riñón (de momento).

Mi nombre es Felipe. Y digamos que soy el veterano de esta guerra, el guía turístico de este manicomio. El alumno supremo y, a la vez, el que más se queja. Un título del que estoy extrañamente orgulloso.

Te voy a hacer un resumen rápido para que no vayas más perdido que un pulpo en un garaje.

Concepto nº 1: La Secta.

Esto no es una newsletter de fitness normal. Esto es el boletín oficial informativo de una secta. Una en la que pagamos para sufrir y adorar a sus líderes. Suena estúpido, y probablemente lo sea, pero joder, es adictivo.

Concepto nº 2: Los Camellos de la Movilidad.

La secta está dirigida por dos tipos conocidos como “Los Pablos”.

Parecen majos.

Te hablarán de “longevidad” y “potencial humano”.

Pura fachada.

En realidad, son camellos. Su droga es la movilidad, la fuerza y los ejercicios raros. Te dan a probar una cosita gratis, un “mira qué guay esto que podrías hacer”. Y cuando te quieres dar cuenta, estás enganchado, pagando por tu dosis mensual de sufrimiento planificado.

Concepto nº 3: El Sufrimiento con Recompensa.

Aquí es donde te enganchan del todo. Te ponen un reto que parece imposible. Por ejemplo, te dicen que te sientes en cuclillas profundo, como un niño pequeño.

Tú lo intentas y descubres con horror que tienes la misma flexibilidad que un Playmobil. Los talones se te levantan, te caes de culo y tu dignidad te abandona por la puerta de atrás.

Sufres. Les maldices. Te preguntas qué haces con tu vida.

Y un día, después de semanas de hacer cosas raras que te mandan, lo intentas de nuevo. Y sin pensarlo, tus talones se quedan en el suelo, tu culo casi roza el césped y te levantas sin usar las manos.

Y en ese preciso instante, en ese segundo de victoria, te sientes el puto rey del mundo. Es una sensación mejor que el primer trago de cerveza en agosto.

Y por esa sensación, colega, vendes tu alma.

Esa es la dinámica. Sufrimiento, una pequeña victoria, y vuelta a empezar.

Ya está. Ya sabes todo lo que hay que saber.

Ahora que ya estás al día, te cuento la movida.

La puerta para entrar oficialmente en la secta (lo que ellos llaman finamente “onlain coaxin”) ha estado abierta durante todo el mes. Pero estos dos capullos son unos estirados y les gusta crear expectación.

Cierran el chiringuito en 4 días. El domingo a medianoche, cerrojazo.

Y no vuelven a abrirlo en 3 meses.

Te lo cuento no para presionarte, me la pela bastante si te apuntas o no. Yo ya estoy dentro, pringando como el que más.

Te lo digo porque si algo de esta locura te resuena en la cabeza, si estás hasta los cojones de sentirte como un mueble viejo y te apetece probar la droga, esta es la oportunidad.

Si no, no pasa nada. Quédate por aquí, que ver sufrir a los demás también es divertido.

Aquí te dejo el chiringuito por si quieres cotillear:

[Ver el manual de tortura aquí]

Bienvenido al infierno. Te va a encantar.

Felipe.

P.D.: Si te apuntas, avisa. Que se jodan los nuevos primero. Así igual me dan un respiro.

P.D. 2: Si después de esta chapa decides que esto no es para ti, aquí tienes el botón de “cuerda de escape”. Si por el contrario te va el salseo, síguelos en redes. Es gratis y te echas unas risas a nuestra costa.

Enso Movers
Reexamina todo lo que te han contado
youtube  soundcloud  instagram 
Cancelar la suscripción   |   Gestiona tu suscripción   |   Ver online