Complejidad en la práctica (parte II)
Hace unas semanas, hablamos sobre la complejidad en la práctica. Hoy quiero continuar la primera entrada sobre este tema, en la que traté las implicaciones de lo simple-complejo en el entrenamiento de fuerza y movilidad, pero esta vez aplicando este concepto a la construcción de habilidades.
En muchas disciplinas, solemos tener interés en desarrollar las habilidades más complejas que estos deportes ofrecen, ya estemos hablando de acrobacias, parkour, jiu-jitsu, crossfit o un largo etcétera. Las partes más complicadas suelen ser las más estimulantes. Lamentablemente, abordar directamente los patrones más complejos suele ser o bien imposible o, cuando menos, altamente ineficiente. En la mayoría de ocasiones, los elementos complejos se pueden diseccionar en movimientos más simples (o se basan en este tipo de movimientos) que, en el caso de aprenderlos primero, nos van a allanar el camino al movimiento complejo.
Por esto, recomiendo hacer un buen análisis de esas habilidades que quieras conseguir y empezar la práctica atacando todas esas pequeñas habilidades en las que se basa el movimiento complejo.
Por ejemplo, si te interesa hacer verticales a una mano, primero deberías aprender a equilibrarte a dos, y antes de eso deberás poder estar un tiempo invertido apoyado contra la pared.
Si te interesa este tema, te invito a escuchar el episodio de podcast que tenemos sobre la complejidad, donde expandimos esta idea y muchas más. |